En Beka Finance Private Banking separamos China del resto de países emergentes a la hora de construir nuestras carteras al considerar nuestra alta convicción en China como un líder del crecimiento a largo plazo.

Crecimiento en el largo plazo. Es algo distintivo de las carteras que elaboramos en la entidad y es por ello que 2023/24 ya están en nuestro radar de toma de decisiones.

En ese aspecto las economías emergentes continúan mostrando potenciales de crecimiento estables superiores a la media, aunque no exentos de riesgos. Las presiones inflacionistas nos permiten diferenciar aquellas economías que fueron más restrictivas desde el inicio y poseen capacidad de gestionar imprevistos de crecimiento, aquellas que ni están ni se les espera y finalmente China. Actualmente, el gigante asiático posee margen de maniobra y menores tasas de apalancamiento, pero su comportamiento en los mercados financieros viene excesivamente lastrado por razones cortoplacistas.

Turbulencias Regulatorias Recientes, “the panda in the room

Si bien, es cierto que en el corto plazo los inversores podemos tener miedo debido a la aparente asimetría en la relación rentabilidad-riesgo sesgada hacia el lado de la volatilidad de la mano de la mayor presión regulatoria por parte del gobierno de China, nuestro enfoque patrimonialista centrado en el largo plazo neutraliza estos "headwinds".

Observamos esta intensificación de la implementación regulatoria desde un punto de vista optimista, que refuerza nuestra convicción en el país. China se encuentra inmersa en un proceso de saneamiento de sus 3 pilares fundamentales (educación, salud y vivienda), con el objetivo de establecer unos cimientos resistentes sobre los cuales edificará su crecimiento sostenible y socialmente responsable (apoyado por la consistencia de sus planes quinquenales) evitando así, alimentar potenciales riesgos sistémicos. Todo ello en una situación en la que la economía se encuentra en plena rotación de un modelo económico intensivo en producción, a un modelo que busca promover el consumo interno (estudios muestran que la población con edades menores a 30 años muestran un impulso del consumo doméstico y una preferencia mayor por las marcas nacionales de rápido crecimiento otrora marcas extranjeras). Cabe destacar que el crecimiento del tejido empresarial de no-propiedad estatal se alimenta del dinamismo característico del universo corporativo de China. Prueba de ello es la naturaleza novel del stock on shore promedio (de media 7 años).  

Que el origen de la implementación regulatoria más intensiva sea la proximidad de las elecciones nacionales – XX Congreso del Partido – el año que viene, su Common Prosperity Plan, u otro factor, representa simplemente un elemento catalizador, externo al enfoque del análisis breve. Pensamos que este “shortterm pain for long term gain” no representa el final del capitalismo en el país, sino una nueva era de crecimiento.

Por todo ello consideramos que, con nuestro horizonte temporal en mente, la asimetría en la relación se inclina hacia el lado de los retornos.

China. Presente, pasado y futuro en la manera de invertir

El peso de China dentro de los índices globales esta aumentando (todavía estamos en una fase muy incipiente), apoyado por una mayor accesibilidad de sus mercados bursátiles a los inversores internacionales y su creciente peso genera distorsiones, tanto al alza como a la baja, en las evoluciones de dichos índices de referencia. Véase, por ejemplo, el performance normalizado del MSCI EM vs MSCI EM ex-China desde el inicio de la Guerra Comercial entre Estados Unidos y China, a continuación.

Adicionalmente, conforme las economías emergentes a nivel global maduran, las divergentes velocidades en las que tiene lugar este proceso (la propia definición de emergente implica un estado de transitoriedad, en este caso, hacia el estatus de desarrollado) deben tenerse en cuenta y reflejarse de forma consecuente en la construcción de las carteras. Meter como inversores todos los países dentro del “mismo saco” a la hora de generar nuestro asset allocation supone un error que cada día que pasa se va haciendo más grande. La orientación que el standard de mercado hac,e incluyendo ambas regiones bajo el mismo paraguas por orientación geográfica, conllevará exposiciones no deseadas en estilos, sectores y crecimiento potencial. A continuación, mostramos las diferentes exposiciones de las implementaciones más comunes:

Fuente: MSCI. Los países de EM incluyen: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, República Checa, Egipto, Grecia, Hungría, India, Indonesia, Corea del Sur, Kuwait, Malasia, México, Pakistán, Perú, Filipinas, Polonia, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Taiwán, Tailandia, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.
Fuente: MSCI. Los países de EM incluyen: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, República Checa, Egipto, Grecia, Hungría, India, Indonesia, Corea del Sur, Kuwait, Malasia, México, Pakistán, Perú, Filipinas, Polonia, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Taiwán, Tailandia, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.

Dadas las perspectivas expuestas anteriormente para la economía china en el futuro a largo plazo, sumadas al crecimiento del peso del país asiático en los índices, creemos que la gestión activa capaz de ajustarse a un enfoque más dedicado, que considere a China como una unidad de medida por un lado y a las naciones emergentes por otro, representa el enfoque óptimo en rentabilidad de la inversión en ambas zonas geográficas. De tal forma, además de una mejora en la categorización, dicho enfoque mitiga la calidad de la exposición a China, ponderando correctamente las exposiciones a nivel de clases de acciones evitando una infraponderación de acciones "onshore" y una sobreexposición a compañías "offshore" de gran capitalización (P chips y N Chips/ADR).

La historia habla de riesgo. Uno de los efectos más evidentes de la escisión entre China y mercados emergentes a nivel de carteras es la mayor comprensión de los riesgos asumidos a la hora de invertir en EM, no del rendimiento. El desglose a continuación muestra la diferencia entre las características de riesgo histórico de los índices de MSCI EM ex-China versus el MSCI EM:

A partir de aquí, se hace preciso llevar a cabo un análisis exhaustivo a nivel de cartera de la forma en la que interactúan entre sí los riesgos y la exposición a factores al implementar tanto una inversión directa en China como los mercados emergentes exChina con el resto de posiciones en cartera.

Conclusión

Considerando nuestra alta convicción en China como un líder del crecimiento a largo plazo, creemos que la exposición al país debería gozar de una asignación de relevancia en una cartera bien equilibrada y diversificada. Al adquirir exposición a través de un allocation/activo que junte a China con el resto de países emergentes EM repercutiría en la sub representación tanto en los índices como en las carteras de muchos inversores, incluidos aquellos con una amplia asignación a los mercados emergentes.

Por ello, consideramos que China debe analizarse por separado con respecto al resto de economías emergentes y formar parte de las carteras core.

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